El pasado viernes estuve en un colegio internacional en Shanghai. Yo siempre he tenido relación con el deporte y gracias a ser fiel a mi sentimiento profesional he podido realizar mi carrera unida a la actividad física y con ello al aire libre, al patio, al aire y a la lluvia. Para llegar a mi sitio paso por las aulas y siempre me pregunto que sucede dentro de ellas, si el profesor maniatado de dedica a seguir el libro de texto. Un aprendizaje basado en la memoria, la repetición y la adquisición de datos y no de respuestas, alejado de las plantas y de los animales, alejado de la naturaleza. Siempre me he preguntado por lo que esconden los libros.

Ahora, esos libros tocan parte de mi, han llegado vuelto a mi vida o a la de mi ahijada que se enfrenta a ese mundo de conocimiento que va a formar su futuro. En el colegio la enseñaran a leer, a callar, a mantener silencio, a estarse quieto y a jugar a balonmano.

Progreso, crecimiento y desarrollo. La cultura del ganador y del perdedor. Ricos y pobres. Donde las cultura que no son depredadoras se las considera atrasadas.

“la agricultura era una actividad tradicional, muy atrasada desde el punto de vista técnico y con una productividad muy básica, era una agricultura esencialmente de subsistencia, dedicada al policultivo, no había especialización, y el comercio era escaso” sic.

Globalización como panacea de desarrollo. Donde se premia la idioticia. La falta de opinión y la alineación como método de sumisión primero individual y más tarde profesional. Levanta la cabeza y lee.

Editorial Santillana, del grupo Prisa, con la que yo crecí y en la actualidad Anaya, en poder de un grupo francés dedicado a la fabricación de armamento, son editoriales comunes en los libros que las jóvenes generaciones aprenden.

Las matemáticas, con problemas que encaminan al alumnado al consumo con problemas de cálculo influenciados sobremanera en la manera de como gastar dinero. Descuentos, porcentajes. Claro, sin mera referencia a lo que el consumo desmedido causa y mucho menos a la frustración que conlleva el no tener para consumir.

No solo son las matemáticas, en otras disciplinas aparecen fotos de multinacionales, o en una que no voy a nombrar porque obtendría propaganda gratuita enumeran una serie de actividades que hacer con los amigos como ir a un centro comercial, al cine, conciertos.

Ir en bicicleta no se puede hacer con amigos o no repercute en el desarrollo económico tan buscado. Los libros no critican sino que justifican el consumo. Por ello es tan importante la educación en el desarrollo del docente.

El pensamiento crítico es una habilidad que todo ser humano debe desarrollar ya que tiene cualidades muy específicas y que nos ayudan a resolver problemas de una mejor manera, nos hace más analíticos, nos ayuda a saber clasificar la información en viable y no viable, nos hace más curiosos, querer saber e investigar más acerca de temas de interés. Cuando se desarrollan este tipo de habilidades, también se desarrollan muchas otras capacidades del cerebro como la creatividad, la intuición, la razón y la lógica, entre otras.

Ya te estas quejando! me dicen a menudo.

La meta final de todo pensamiento crítico es que éste pueda ser lo suficientemente sólido como para sostenerse por sí mismo en cualquier contexto, siempre y cuando mantenga su relación con el fenómeno implicado.

Existen muchas conversaciones donde el oponente es muy fácil de derribar.