No solo son los ingredientes ni la manera de prepararlos lo que distingue la gastronomía española, mediterránea y en general europea de la cocina asiática. La diferencia más importante es la manera de ingerirlos. En China, en Asia los alimentos no se tocan con las manos.
Cadenas de alimentación de comida rápida luchan por integrarse en el mercado chino con mayor o menor éxito, lo consiguen a través de la publicidad engañosa, de la globalización de los mercados, sin importar las características propias de cada cultura.
Es muy común que un español tome el jamón ibérico como paladín de la alimentación, como santo y seña, imagen de sofisticación. Pero para que engañarnos, el jamón como nosotros lo conocemos es ademas un producto que se puede encontrar en muchos lugares del mundo. Yo, español, incluso a veces prefiero el jamón que procede de Yunnan, del sur de China con un sabor agridulce, no se si casi dulce, exótico de cualquier modo.
Ese modo de salar y secar la carne se lo debemos a los pueblos godos que poblaban la Península allá por el siglo VI y VII.
Lo que frena su consumo en China no es el precio sino la mala costumbre de ingerir alimentos en porciones demasiados grandes para un solo bocado o comer con las manos como sucede con las pizzas o las hamburguesas.
En China, en la entrada de los restaurantes es muy común encontrar un lavabo destinado a la higiene de las manos. No solo se come con palillos para no ensuciar los alimentos.
6 años en China y mi adaptación a la cultura gastronomica es total. He probado los numerosos platos y maneras de prepararlos de las diferentes regiones. Platos muy picantes de Sichuan. Al vapor de Shanghai. Pasta del norte. Sino no lo sabeis la pasta y la pizza la ¨robo¨Marco Polo haciéndola italiana.
Insectos, fuente de proteina 100%. Mi madre se niega a comer escorpiones. Ella carece del sentido de descubrir nuevas experiencias gastronómicas y mas guiada por su cultura no solo no disfruta de los gusanos dulces de Kunming. Ella que come gambas o caracoles.
En Mongolia, cada persona es dueño de su puñal. Ese puñal a veces herencia familiar que sirve para todo y en la hora de la comida se utiliza para desmenuzar la carne adosada a los huesos o romper los huesos para absorber el tuétano. No utilizan cubiertos ni palillos pero nadie empieza su comida sin haber utilizado el lavabo para el aseo de las manos, o el barreño, o la tetera.
Favorecer la digestión de los alimentos desde el mismo momento en que se están cocinando, al vapor o cocidos no solo para prevenir enfermedades, agua hervida como he explicado otras veces en mis crónicas es saludable. Al preparar los alimentos en trozos muy pequeños se favorece no solo el uso de los palillos sino también que el estomago tenga mayor facilidad de absorción. cuando vuelvo a España soy incapaz de enfrentarme a un filete de ternera.
El pasado fin de semana me enfrente a un plato de ¨vegetales vivos¨ , no es otra cosa que vegetales cortados tan finos que cuando sirven el plato en la mesa, el vapor hace que se muevan como si estuvieran luchando entre ellos. Un plato muy divertido para hacer llegar a los mas pequeños de la casa en España el gusto por la comida sana.