si vives en Carabanchel y quieres acceder al centro de la ciudad de Madrid es realmente hastiado. Solo hay dos alternativas, a cual más fea y espantosa, una difícil decisión a tomar.
La primera es bajar por la Avenida de General Ricardos, estar atento al ultimo semaforo para colocarse en el lado izquierdo de los tres carriles y en la ultima glorieta, en Marqués de Vadillo girar y tras saltar el bordillo atravesar el peatonal Puente de Toledo. Feo.
La segunda es bajar por Santa María de la Cabeza, en el parque de bomberos incorporarse a los carriles centrales y rodar por el carril de enmedio dejando libre el carril derecho de incorporación a la M30. También se puede usar la acera y pulsar el botón de peatón en los semáforos. Muy feo.
Yo, alguna vez he bajado por Usera a Legazpi encarando el paseo Delicias. Casi la única alternativa de rodar de seguido sin usar la acera.
Madrid Rio, ese monumento al cemento que deja el río acorralado, es usable en la ida o la vuelta para acceder de nuevo al suplicio de incorporase a General Ricardos en sentido subida. O peor aún, el invento del carril que gira a la izquierda en Santa María de la Cabeza y te deja vendido con los coches que salen del túnel sentido Toledo. La otra opción aquí es ir molestando a los peatones.
Una vez estas ya en el centro de la ciudad. Me gustaría saber quién es el inventor de dejar el carril derecho para los autobuses y taxis. Los taxis tienen su carril si, pero también acceso libre a cualquiera de los otros carriles. Entran y salen sin cesar. Puedes comprobarlo a lo largo de la Castellana cuando un autobús frena en su parada, una furgoneta descarga o cualquier otro taxi recibe o deja mercancía humana.
El invento de rodar por el carril derecho, con un coche adelantando por la izquierda y un autobús por la derecha se convierte en un mayor problema cuando de repente desaparece el plástico azul que limita el carril bus, entonces te encuentras en tierra de nadie en glorietas como Cibeles donde ni siquiera están pintadas las lineas que separan los carriles.
El premio se lo lleva La puerta de Toledo. Vienes de Bailen por la derecha, entras en la glorieta de Puerta de Toledo y el carril bici en sentido bajada esta ala izquierda, tras cruzar tres carriles. Suicida.
El primer día que lo vi sentí un escalofrío y no entendía las pintadas en el suelo, no se aún su significado.
Este tramo, en curva y en bajada es de mis favoritos de Madrid. Lo realizo de la siguiente manera. Comienzo a rezar un padre nuestro nada más pasar san Francisco el Grande y justo a la entrada de la Glorieta cierro los ojos y que sea lo que sea.