Entonces solo comes hierba?

Como qué cómo como? iba a ser la pregunta que titulara este post. Es la pregunta que da título a un documental y no es bueno copiar. Entonces la pregunta que titula el post es la que suele ocurrir cuando en una conversación sale el tema y algún indocumentado se interesa por el tema.

La respuesta a – entonces tú solo comes hierba?; un día fue, – lamentablemente mi dieta no es tan sencilla como bajar al parque a pastar sino que se basa en muchos más ingredientes.

Dentro de dos semanas me encontrare rodeado y me veré en situación de dar explicación a un modo de vida basado en la no utilización de ningún producto de origen animal en la alimentación.

Llegué al mundo del veganismo un día hace ya más de siete meses. Era vegetariano no estricto, me dejaba influenciar por la presión social, esto quiere decir que consumía como alimentos a otros animales en las reuniones por no parecer demasiado asocial. Deje mi dieta ovolactea para salir del armario. Desde entonces mis amigos y conocidos respetan y ayudan, como a quien ha dejado de fumar no se le ofrece un pitillo.

Otra pregunta que me suelen hacer, – pero tú antes?, a esta pregunta hay muchas respuestas, antes hacía muchas cosas que ya no hago, al igual que ahora realizo tareas que antes ni siquiera podía imaginar.

De lado dejare a quién pregunte, – y te comes una lechuga feliz? Por no herir sentimientos con mi respuesta me mantendré en silencio, pensando que muchas veces es mejor parecer jilipollas que abrir la boca y confirmarlo.

La dieta vegana esta basada en la alternancia de colores y variedades, en vegetales, hortalizas, legumbres, cereales, raíces, frutas, frutos secos y semillas. Este tipo de dieta aporta todos los nutrientes necesarios, y como no, tiene muchos seguidores y detractores. Me encuentro en China donde la nada estimable suma de cincuenta millones de personas lo siguen, aunque aquí tiene mucho que ver el budismo. Los seguidores argumentan razones éticas y morales, como si de una doctrina se tratara rayando la definición de secta. Yo puedo decir a modo personal que me encuentro muy bien, han desaparecido algunas pequeñas molestias que sin saber me auto-infringía con una dieta omnívora como la desaparición de las varices o sensibilidad en los dientes. Los detractores de este tipo de dieta se basan en uno de los grandes males de la sociedad actual, la ignorancia cultivada. No saber de un problema no hace que el problema desaparezca.

Encantador es el video que circula por la red, sino lo habéis visto os lo cuento. Un grupo de niños juega en el suelo del salón de una casa y se ve a un perro entre ellos, entra la madre y dice, – niños, he traído hamburguesas para cenar! (en ese momento en el video se intercalan imágenes de fabricas de carne o mataderos), tras las imágenes se ve a la familia alrededor de la mesa. Un niño tira del rabo al perro y la madre dice – no hagas eso!, no me gusta que se maltrate a los animales.

Entramos aquí en el problema del especismo, porque unos si y otros no. Tampoco vale decir que son de granja ecológica porque no importa, eso es su bienestarismo.

El ser humano no es carnívoro por naturaleza, lo es por influencia social. Un niño de seis meses jugara con un cerdo adulto mientras come una manzana si le dan la posibilidad de elección. En este punto se lucha incluso contra la asociación de pediatría española que aconseja a los padres que no se haga saber al niño de donde procede la carne de uso humano hasta una edad donde se haya interiorizado la necesidad de ese consumo. Los humanos movemos la mandíbula también en horizontal y no solo en vertical como los depredadores, ni siquiera poseemos un sistema digestivo preparado para absorber esos nutrientes. Como vil ejemplo somos los únicos animales que debemos cocinar la carne antes de engullirla.

Los animales no humanos tienen sistema nervioso y por tanto la capacidad de asimilar y procesar la información ambiental para generar un estado de animo. En este caso los vegetales son tan solo capaces de asimilar información ambiental.

Decir que más de la mitad de los gases nocivos en la atmosfera los produce la industria agro-alimentaría, que la mayoría de los antibióticos son consumidos por animales criados para el consumo humano, que las reservas de agua se destinan a la granjas y están contaminan los recursos fluviales que las rodean o la deforestación que produce la necesidad de tener pasto como las enfermedades relacionadas con el consumo de leche y carne son razones importantes para eliminar o en cualquier caso reducir el consumo de animales. Otro día hablare del azúcar.

Se ha escrito mucho sobre la B12, la vitamina que supuestamente procede de la carne y del pescado. Se ha escrito mucho al respecto, hay estudios que aconsejan y otros que desestiman la necesidad de tomar suplementos. Como resumen la B12 la sintetizan los animales en su estomago a partir de los elementos que se ingieren procedentes del subsuelo. En este punto podría decirse que una vaca alimentada con pienso de maíz podría tener la misma o más carencia de esta vitamina que un adulto que no ingiera productos de origen animal. En cualquier caso el cuerpo humano tiene reservas para más de diez años sin necesidad de exteriorizar daños neuronales, aunque estos sean asociados tanto a la falta de nutrientes como la falta de asimilación de esos mismos oligoelementos por parte de un humano adulto. Se omiten al respecto otros factores de riesgo como consumo de sustancias químicas.

Así que dentro de poco tendré conversaciones interesantes al respecto. Me queda una semana para volver a la ¨tierra de las almóndigas y las cocretas¨, Madrid. En todo caso estaré en contacto con personas afines a este movimiento, que también casualmente se mueven en bicicleta.

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