El título de esta entrada ha quedado decididamente muy largo, ilegible por los buscadores de internet y debido a esa causa quedara relegado a algún rincón de la red. Incomunicado.

Pasara inadvertido como en Shanghai son numerosas las calles que no permiten el paso de bicicletas.

Y no hay nada que reprochar al político que dirige la movilidad de la ciudad, ahorra gastos a los ciudadanos y que duda cabe que colocar una señal de tráfico es mas barata que construir un carril bici.

Una vez acabado el arrebato de ironia.  Me quedo sin palabras cuando quiero escribir sobre esto, tampoco me gusta ir fotografiando esta señal de tráfico y mucho menos promocionarla. Tampoco quien las coloca va a ser fruto de mi ira. Yo me muevo en bicicleta y obtengo los beneficios de ello, mis malos humos se airean, no se condensan dentro de un vehículo en cualquier atasco de la ciudad.

Una de mis ideas era elaborar un mapa de calles prohibidas pero en realidad tampoco están valladas, al menos por ahora, así que violo la ley! reclamo el lugar de la bicicleta en la ciudad como vehículo más apropiado a utilizar en distancias cortas, en torno a diez kilómetros o una hora de desplazamiento. Saludable y silenciosa actividad.