La capital de negocios de China y una de las urbes más modernas del mundo, Shanghai, está pagando sus ansias desarrollistas. Se hunde –1,8 metros desde 1921– incapaz de soportar el peso de 3.000 edificios de más de 24 pisos levantados desde 1990, el 80% de ellos en los últimos 15 años.

Pudong carece de desarrollo urbano. La parte este del río es la parte financiera, donde se situán los 55 rascacielos que los turistas fotografían desde el lado oeste.

Para llegar allí desde mi casa es muy fácil, se baja por Fuxing Lu hasta el ferry que tiene un coste de 3 rmb (se puede pagar con la tarjeta del metro) y en 20 minutos estas allí.

Los ciclistas cruzan en busca de calles vacías.

El sábado fuimos a rodar en bicicleta por aquella zona. No hay tráfico pero lo poco que hay son hormigoneras y camiones de arena que abastecen las grúas y obreros que incluso los fines de semana continúan con el desarrollo.

Seguramente muchos turistas no ruedan hacia el sur de la isla donde se amontonan las viviendas de las personas que son mano de obra en la isla. Las urbanizaciones para expatriados del norte han de ser limpiadas a diario y las personas que realizan esa labor más los pocos agricultures (huertas) que mantienen esas tierras se hacinan en aldeas de chabolas que se van moviendo en cuanto el desarrollo las desaloja y necesitan ser reubicadas.

En bicicleta a entrenar por avenidas de cuatro carriles que solo tienen farolas y solares esperando más rascacielos que construir. Grandes cadenas de restaurantes de comida basura y poco más.

Un templo rodeado de autovías sin ningún atisbo de majestuosidad, herencia o credulidad recibe los selfiers en su puerta.

Las zonas sin asfaltar son auténticos vertederos de materiales de construcción y muebles viejos. Parece como sí los conductores de los camiones al descargar pensaran que la lluvia lo descompondrá.

Un buen lugar para montar en bicicleta. Carriles de asfalto nuevo. Semáforos que no reciben autos. Allí fuimos un norteamericano, un fránces y yo para rodar 103 kilómetros en 6 horas y volver a Puxi.

El lado oeste del río.

Debajo dejo la foto del desarrollo urbanístico de la isla. La foto superior fue tomada a finales de los ochenta y y la foto inferior es la vista actual.