Hoy en la Embajada de Italia en Pekín se ha organizado un evento enfocado en la corriente SlowFood. Ser consciente no de lo que se come sino de donde proviene lo que se come. Desarrollo del pequeño cultivo, alternativas a las grandes distribuidoras de alimentos mundiales. El encarecimiento del producto debido al transporte del mismo, lo que hace tiempo era un producto exótico en la tienda de la esquina ahora es algo tan común como dispensable. Plátanos y uvas de Chile, patatas de Nigeria, Lechugas del otro extremo de China. El maltrato del pequeño cultivo frente a las multinacionales que desecan zonas rurales para sus megaplantaciones, piscifactorías que arrasan el ecosistema. Y es que lamentablemente ya no existe la fruta de temporada, de eso se encargan los invernaderos, los mares de plástico que  surten de tomates todo el año.

El movimiento social que defiende el comercio a pequeña y mediana escala, defiende la biodiversidad, todo esto explicado en cifras. En el planeta habitan 7 billones de personas, se producen alimentos que darían abasto a 12 billones pero el 40% de esa producción acaba en la basura acaban en la basura antes de llegar a la papelera. Otro foco de lucha es el aumento del precio de esos productos por el paso de intermediarios, el combustible en el transporte y el daño que genera ese transporte en emisiones de CO2. Y de esa manera va la Embajada Italiana y organiza un evento que finaliza con un buffet en la casa del Embajador. Sorprende que una embajada organice este tipo de evento, donde se aboga por su consumo controlado. Sorprende que uno de los invitados sea el dueño de la cadena mas famosa de pato pekinés en la ciudad ( no voy a escribir su nombre por descontado, no va a tener publicidad en mi web).  Sorprende el ágape organizado para los invitados. Y sorprende el tratamiento del tema enfocado desde esa parte de la población que forman las instituciones, embajadas y consulados con sus gastos desproporcionados.

Han invitado a una parte critica, amiga nuestra, muy relacionada con el tema, desde hace años aboga por por la lucha frente a esas distribuidoras. Como se puede hablar de una manera tan inmesericorde cuando el tema es tan cercano, cuando en las tiendas de los pueblos en China tan solo se encuentran galletas industriales, productos enlatados, tabaco y alcohol. Nada de fruta ni hortalizas.

www.slowfood.com/education engloba una acción mundial de educación en los colegios, en referencia a mi ultima entrada, que se enseña en las escuela y para que se enseña?