Estoy tan tranquilo en casa. Recibo un email de una amiga que es profesora en una escuela internacional en Shanghai y quiere dar una charla sobre ¨otras maneras de vivir¨. Pues llama a Rosendo.

Mostrar a los niños que existen otras maneras de viajar, que no todos van en Business según sus propias palabras.

Mientras leo el email recibo una llamada de teléfono, un amigo quiere que el día 11 realice una charla de promoción de la bicicleta como alternativa de viaje. Será para Travelers Society, una agencia especializada en viajes de alto standing que me escuchara vocear la grandeza de ser autosuficiente en un viaje, dormir en la playa o en la caseta de un perro.

Hoy he conocido a una chica francesa que organiza charlas los lunes en un bar llamado Harry. Me ha pedido que muestre mi forma de vida.

Al final tengo que cobrar pensaba. O escribir un libro de autoyuda, que eso mola más.

Pero no, ni mucho menos. Milana viaja para disfrutar, para pasar desapercibida en la medida de lo posible. Lo que no quita que en cualquier situación, ya sea en la cola de la panadería, en la frutería, en el hospital, en una cena de amigos, con mi madre y sus amigas o con gente que no conozco, gente que he encontrado un día y no volveré a ver jamás, haga por ver los beneficios que se obtienen por realizar lo que te gusta, de dormir al raso, la necesidad de frenar imperiosamente la idea de que el ocio cuesta dinero.

Cuando empecé con la web, tenía que hacer un esquema, colocar a papel y boli un indice que se convirtiera en menu. Puse una sección denominada Conferencias. Al poco tiempo me autodije, – eh, adonde vas? nombralo charlas.

Charlas con una introducción, un desarrollo y un final o moraleja debido a que el protagonista-as de las historias no dejan de ser animales.

(Hoy he recibido un nuevo impacto visual, una nuevo ejemplo de lo que se denomina especismo. Un chico con un perro en brazos, lo acariciaba como si fuera un bebe humano, en paz, mientras hacia la digestión tras haber devorado un pollo asado y haber abierto con un cuchillo, tras un rato en la barbacoa, una concha-almeja gigante del tamaño de una mano) especismo.

Y de charlas, a voces, en cualquier lugar. Vocero. Promoción de un estilo de vida que se preocupa por la huella ecologica. Que se preocupa por dejar un lugar habitable a las generaciones venideras. Nietos y descendientes no deberían estar contrayendo una deuda de la que en ninguno de los casos son responsables.

Vocear, es promocionar, y en las charlas se promociona. Y si después se recibe esto, pues eso, que no tiene precio, como mis charlas.

Estos comentarios los he recibido vía email o wechat, porque en RuedasCuadradas tan solo se permite comentar el día de publicación y al no tener un día preestablecido hace dificil que estos puedan llegar.

A punto de matar Linkedin, ya mate Weibo, nunca he tenido ni tendré Facebook ni Twitter, esta web se esta convirtiendo en mi único contacto con la manada online. La oveja descarriada que no negra que avisa que viene el lobo, aunque en esta ocasión el lobo ya ha llegado.