Su traducción podría ser ¨utilizar hasta el final¨. El origen de este movimiento esta en California.
Replating es la acción de colocar en lugar visible, transitado y limpio, en la calle, algo que ya no necesitamos como ropa o alimentos para que otro transeúnte lo pueda utilizar.
En Pekín utilizo un lugar a la salida de mi casa. De ello se aprovechan personas mayores desfavorecidas por el sistema. Un mecanismo de ayuda anónima.
En Shanghai utilizamos la bicicleta de la fotografia. Se ha convertido en un pequeño punto de encuentro. No se trata de dejar las sobras, o lo que denominamos basura, sino un plato de pasta, fruta o alimentos perecederos, ropa, muebles, libros.
Dentro de un mundo de opulencia, es importante resaltar que Replating se podría calificar como una acción de ahorro extremo. Desde un punto de vista social es un punto de intercambio, no se trata de dejar comida al vagabundo sino intercambiar materiales. Yo he cogido alguna manzana de una bolsa o una silla rota para utilizarla en casa como jardinera. Es un movimiento de colaboración ciudadana.
El despilfarro no da ninguna oportunidad a la imaginación ni a la creatividad. El gasto innecesario y el derroche, al contrario, involucionan las partes del cerebro destinadas al desarrollo de la especie.
El vecino que aparco esta bicicleta nunca pensó que seria la última vez que la usaba, por descontado nadie lo piensa. La suerte, ha dado una nueva y segunda vida a esta maquina de transporte para convertirse en punto de encuentro de objetos, comida y ropa que encuentran a su vez una segunda oportunidad.