Ecotalk, Shanghai

¨The life as a journey¨, el título de la charla. Wang, la jefa de desarrollo de producto para la marca de material deportivo francesa, a través de su mujer, a quien conocí en una actividad que organicé el pasado año para WILL, me contactó. Estaba interesada en que expusiera en sus jornadas Ecotalk.

Perfecto. Colaboro. Me gusta el poder participar en este tipo de eventos, poder mostrar otro estilo, ni mucho menos infalible y siempre cuestionable, mi forma de afrontar la vida. Easylife lo llaman.

Era el tercero en participar, al menos en el cartel. Junto otras dos personas que desarrollan proyectos con ONG en China. A las 3 y media estaba allí, tiempo para colocar la pantalla, colocar sillas y cortar el pan. Ha aparecido otro ponente y ni rastro del segundo.

Me adelanto y ocupo la primera posición, cuando llega el segundo que ocuparía la tercera plaza. El que iba a ser primero ahora es segundo. Yo ya tenía el ordenador y el video preparado.

Tras mi charla y las dos aburridas presentaciones de los otros ponentes, se han limitado a hacer una descripción de sus aplicaciones desarrolladas al comercio de la moda cuando yo ya había hablado y mal del uso del móvil, de las aplicaciones y del horror del dinero electrónico.

Tan aburrida ha sido la presentación del tercero que el público no se ha percatado de que había terminado, un pdf lleno de texto sin imagen cuando yo había comenzado con un vídeo con música y con fotos y no palabras.

Estas acciones tienen como objetivo el fomentar, alentar y motivar. Servir como apoyo, involucrar en las acciones futuras, invitar a participar. De nada sirve explicar lo que uno hace sino existe un razonamiento, un sentido, un objetivo y un aliciente. Decir lo que uno hace durante media hora sin dejar huella no sirve.

A vosotros no os pasa? comienzan la mayoría de los monologos. Después arrancar una sonrisa. El oyente debe bajar la guardia cuando su primer pensamiento es, a ver que me venden? Empatizar. Para acabar con un objetivo real, conciso y alcanzable, palpable.

Al final dos chicos se me han acercado, ¨mientras hablabas estabamos pensando en dejar el trabajo¨ ha dicho uno.

Una charla de 20 minutos. Yo he durado 18, el segundo 45 y el tercero que ha llegado tarde, no sabía, se ha perdido la presentación del presentador se ha extendido media hora. Si tienes una charla, llega pronto, respira, suda, ve al baño e interactúa.

Al final, como participante me han regalado un forropolar con mi nombre. Detallazo. Fabricado a partir de botellas de plástico reciclado me han dicho. Osea, como todos los forrospolares.

Ha sido interesante. En esta ocasión ni siquiera era plantar, era quitar piedra y arar para sembrar. Ya plantaremos.

Aquí puedes ver la presentación en pdf.

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